La Tertulia Los Escudos IV nació el último martes del mes de febrero del año 1995 en la cafetería "La Regenta", ubicada en la calle Espoz y Mina de Salamanca. Sus primeros integrantes, a los que podríamos llamar fundadores fueron: Sylvi Rodríguez, propietaria de "La Regenta", Antonio Albino, a quien al final de esta primera tertulia se le pide que sea el moderador y organizador de una tertulia semanal, siendo el martes de 16,30 a 17,30 horas, el día y la hora elegidos. Asimismo asistieron Katy, esposa de Antonio, Joaquín Martín e Isabel.

La Tertulia fue creciendo tanto en prestigio como en número de asistentes, a esto se le añadió la existencia de algún problema en cuanto al  trato para con los tertulianos, por lo que se decide, al final de la tertulia del 13 de mayo del año 1997, encargar a Antonio Albino que busque un nuevo lugar donde seguir celebrando la tertulia.

 El martes siguiente, día 20 de mayo, la Tertulia se reunió en la cafetería los Escudos IV, sito en la Plaza de la Libertad número 4 de Salamanca, lugar de donde tomó el nombre.

Desde la ubicación en la Cafetería los Escudos IV la Tertulia comienza a las 17,00 h. y finaliza a las 19,30, aproximadamente.

A lo largo de los años de su historia han pasado por la Tertulia personas muy destacas en diferentes ámbitos de la ciudad. Así podemos recordar a D. Gonzalo Torrente Ballester, D. José Ledesma Criado (poeta), D. Ignacio Berdugo (Rector de la Universidad), D. Jesús Málaga (Alcalde de Salamanca), D. Enrique de Sena (Director del diario El Adelanto), y un largo etcétera que aumenta martes a martes.

 Recién estrenado el año 2003, Antonio Albino, moderador y director de la Tertulia desde su fundación, por necesidades laborales tuvo que dejarla. Un cierto revuelo, no exento de confusión, se apoderó de los tertulianos. La duda sobre su pervivencia planeaba sobre nuestras cabezas. Pero la continuidad de la Tertulia no podía depender de la disponibilidad de una persona. La Tertulia debía seguir su camino. Era preciso que otra persona tomara el timón. Como siempre ocurre en estas ocasiones nadie se atrevía a dar el paso, nadie se atrevía a asumir esa responsabilidad, hasta que una persona generosa, llena de vitalidad y entusiasmo, una persona que no estaba dispuesta a que la Tertulia muriera, levantó su voz y se ofreció para desempeñar la difícil función de mantenerla viva. Desde entonces, Luisa Vaquero, con su entusiasmo, generosidad y trabajo, no solamente mantiene viva la Tertulia, sino que la ha dotado de nuevas energías, nuevo espíritu. Ha conseguido que la Tertulia sea algo nuestro, ya no nos conformamos con acudir los martes por la tarde a escuchar o a hablar de un tema determinado, ahora somos una gran familia, en la que nos conocemos y nos preocupamos por los demás, siempre dispuesta a recibir a nuevos hermanos que la enriquezcan y la impriman más vitalidad.

La Tertulia necesitaba también un moderador. Unos señalaban a otros, los otros a los unos, el caso es que todos tenían pretextos para no hacerse cargo de esta función. Por fin Gerardo Sánchez se presta para hacer esta labor. No duró mucho en el puesto, sus muchos quehaceres le impedían asistir todos y cada uno de los martes a las cinco de la tarde, por lo que, al principio del verano de 2003, Luis Gutiérrez que le suplía en esas cada vez más repetidas ausencias, terminó por hacerse cargo de la moderación.

Nuevos tiempos corrían para la Tertulia. Lo primero, lo más urgente era mantener, estabilizar, consolidar la Tertulia en esta nueva situación. No se tardó demasiado tiempo en conseguirlo, todos los tertulianos apoyaron la nueva gestión. La Tertulia retomó el buen camino. Una vez conseguido esto, queríamos algo más, necesitábamos algo más. Necesitábamos abrirnos, salir de las cuatro paredes de nuestro salón de reuniones, muy acogedoras, muy cómodas, pero insuficientes.

El 24 de febrero de 2004, cuando José María Francia nos hablaba de “El conflicto de la sanidad a debate” nos visitó Luis Norberto Lourenço, persona con muchas inquietudes culturales y que desde hacía poco tiempo estaba dirigiendo en Portugal una tertulia denominada “A Casa Comum das Tertulias”, tertulia itinerante, que se reunía tanto en Penamacor como en Castelo Branco o cualquier otro pueblo de la zona.

Hablamos y acordamos hacer una tertulia conjunta que tendría lugar a mitad de camino de las sedes de nuestras tertulias: Ciudad Rodrigo.

El 17 de abril de 2004, fue un día histórico para nuestra Tertulia: era la primera vez que salía de sus cuatro paredes. El lugar de encuentro de las dos tertulias fue el Centro Cultural El Porvenir de Ciudad Rodrigo y el tema a debatir: “El Centro Sanitario Transfronterizo”. Contó con la intervención de la Dra. Rita Diana de Sa Lobato Moreira, el Dr. Carlos Manuel Almeida, el Dr. José María Francia Viña y como presentadores-moderadores, D. Luis Norberto Lourenço y Luis Gutiérrez Barrio

Ya habíamos dado el primer paso, ya habíamos salido de nuestro claustro, y la experiencia fue muy positiva, tanto que la hemos repetido en varias ocasiones.

El siguiente encuentro tuvo lugar en Castelo Branco, el 25 de abril de ese mismo año, donde acudimos invitados para participar en una tertulia dedicada a celebrar los treinta años de la Revoluçao dos cravos.

En otra ocasión nos reunimos en Penamacor, para hablar de poesía y poetas de un lado y otro de la Raya. En Salamanca nos reunimos para hablar de las tertulias como reductos en los que aún se puede hablar con plena libertad.

Seguimos manteniendo buenas relaciones de hermanamiento con “A casa Comum das Tertulias” a través del correo electrónico y de nuestras páginas Web.

Sí, de nuestra página Web, pues la Tertulia en ese afán de expandirse, de hacerse oír en cuantos más sitios mejor, pensó que una herramienta fundamental para darse a conocer en el mundo entero y que nos ofrece los nuevos tiempos es Internet.

Desde los primeros meses de 2004, ya saben de nuestra Tertulia en todo el mundo. Nuestra página: http://www.mitertulia.com es visitada por personas de países tan distantes y distintos como Colombia, Estados Unidos, Alemania o China. ¿Y qué pueden ver en esta página? En ella pueden saber de nuestra historia, cómo, cuando y donde nació la Tertulia. Pueden ver fotografías de los tertulianos y de nuestros invitados de cada martes y por supuesto un resumen, a veces casi ampliación, de lo tratado cada martes.

También dispone de un “libro de visitas” donde se puede manifestar la opinión, hacer alguna crítica o simplemente mandar un saludo.

Este afán de hacernos oír, esa voluntad de que cuanto se diga en la Tertulia no quede encerrado entre cuatro paredes, nos llevó a plantearnos la posibilidad de hacer una revista. Una revista en la que se reflejara la actividad de la Tertulia a lo largo de cada trimestre, y la mejor manera era que los invitados nos dejaran un artículo sobre el tema tratado en su visita. También los tertulianos podrían aportar sus artículos, sus poemas, sus cuentos, etc.

De esta manera, en octubre de 2004 vio la luz el número cero de nuestra revista, que desde entonces, se publica con carácter trimestral.

No son pocas las dificultades para mantener una revista, aunque sea modesta y de carácter trimestral. Dificultades de tipo económico; no es fácil encontrar quien nos subvencione, y dificultades a la hora de conseguir material para publicar. Pero con la buena voluntad de todos la revista va saliendo trimestre a trimestre.

Es de justicia decir que durante el tiempo que la Tertulia tuvo su sede en Los Escudos IV, la empresa corría con el gasto del 50% de la revista. Cuando la Tertulia, por cierre del negocio, tuvo que abandonar esta sede, fue acogida muy cordialmente por el Hotel Rona Dalba, quien además de dejarnos utilizar sus instalaciones de forma completamente gratuita, se hizo cargo de ese 50%.

El día 27 de septiembre de 2005, al finalizar la tertulia, recibimos la noticia: La empresa ha decidido cerrar la cafetería Los Escudos IV.

Hay que buscar un nuevo sitio de reunión. Al día siguiente ya hay dos sitios disponibles, hay que elegir. El martes siguiente, día 4 de octubre aprovechando la visita a Los Arapiles, se comunica a todos los tertulianos el cierre de Los Escudos y se plantea que hay dos posibles sedes, tenemos que descartar una de ellas. No se llega a un acuerdo. Lo mejor es visitar las dos posibles sedes para emitir una opinión más formada.

El sábado, día 8 de octubre, celebramos una reunión,  ahora todos hemos visto los lugares posibles, hay un tercero, que es el de reunión. Vistos todos y sopesadas las ventajas y los inconveniente de unos y de otros, se decide que la nueva sede de La Tertulia será el salón que gentilmente ha ofrecido el hotel RONA DALBA, sito en la Plaza de San Juan Bautista, número 12 de Salamanca.

Por lo tanto a partir de este momento la Tertulia se llamará "RONA DALBA".

Por supuesto que se mantiene el día y la hora, así como la línea de actuación que siempre ha tenido La Tertulia. 

Todos los años, un martes del mes de mayo, se celebra el aniversario de la Tertulia, tomando como partida la fecha de ubicación en Los Escudos IV. Este día se celebra una cena, a la que pueden asistir todos  los tertulianos y simpatizantes que quieran, así como los invitados que han pasado por la Tertulia a lo largo del año.

En los postres se hace la entrega de una placa al "Tertuliano del año" designado por votación entre todos los tertulianos. Al final de esta página podemos ver los nombre y una fotografía de cada uno de los tertulianos  elegidos.

La tertulia del día 30 de mayo de 2006, se abrió con una mala noticia, nuestro tertuliano y amigo Pío Curto, tras una larga y dolorosa enfermedad, había fallecido. Era un tertuliano inquieto, desasosegado, siendo su participación constante, las más de las veces acertadas y muchas polémicas. Había pasado por la Universidad de la Experiencia. Una vez jubilado, sin declinar le tendencia natural a su quehacer de antes, cultiva la fe, el espíritu, la curiosidad por el saber.

A lo largo del año 2007, se quedaron en el camino otros dos entrañables tertulianos:

Saturnino Hernández, nos dejó un caluroso 13 de agosto. Un gran hombre grande, persona culta que ha dejado sabios comentarios salpicados de chascarrillos que hicieron las delicias de todos. Comentarios y chascarrillo que flotaran por siempre en el aire de la tertulia. Algún “arranque jotero” salió por su boca, de forma inesperada, impulsado con inusitada fuerza desde su corazón, sorprendiendo a todos, y despejando la posible modorra de alguno, propia de esas tórridas tardes del verano salmantino a eso de las cinco de la tarde.

Dionisio Rodríguez, nuestro querido “Toreri”, decidió dar su último paseíllo el 30 de diciembre, cuando el año 2007 nos estaba diciendo adiós. De él nos quedan muchas cosas, pero son de destacar su tesón por asistir a La Tertulia, a pesar de sus muchas limitaciones físicas, especialmente los últimos años. No olvidemos que cuando “Toreri” decidió marcharse, tenía noventa y cinco años. Su fuerza, su enorme espíritu y su afán por aprender, hicieron que, con una gran presencia de ánimo, superara esas limitaciones. Era de ver cómo en las gélidas tardes del invierno salmantino, así como en las calurosas de su verano, “Toreri”, apoyado en sus dos bastones avanzaba lento, pero con pie firme, hasta la sede de nuestra Tertulia. Una vez allí siempre nos sorprendía con sus intervenciones, y esta es otra faceta a destacar, y es que la escuela de la vida le había enseñado muchas cosas.

 


      Muchas gracias a los tres por habernos dejado compartir parte de vuestras vidas.

Hasta siempre.
 

TERTULIANOS DISTINGUIDOS

 1997.-

   1998.- ISIDRO MARCOS DE PAÚL

    1999.- PILAR SÁNCHEZ HERRERO

   2000.- JOAQUÍN MARTÍN HERNÁNDEZ

 

2001.-

2002.-

  2003.- DIONISIO RODRÍGUEZ "TORERI"

  2004.- LUISA VAQUERO MATEOS

  2005.- LUIS GUTIÉRREZ BARRIO

  2006.- TERESA GARCINUÑO MARTÍN (No aceptó esta distinción)

  2007.- AGUSTÍN HERNÁNDEZ MARTÍN

2008.- ANTONIO VICENTE DOMÍNGUEZ

  2009.- EDUARDO GUTIÉRREZ BARRIO

   2010.- WENCESLAO RINCÓN MELCHOR